La experiencia fue absolutamente inolvidable y muy enriquecedora y, aunque en principio el proyecto iba enfocado a la música y comunicación, finalmente se superaron todas las expectativas, pues también tuvieron la oportunidad de aprender sobre numerosos aspectos del sistema educativo noruego, la organización de los centros, la organización de las aulas, y sobre el propio país y sus costumbres.
En dicho colegio, además de asistir a las clases de música e inglés y aprender nuevas técnicas y actividades se tuvo la oportunidad de recorrer espacios como el aula donde se trabajaba con madera, el aula de textil o el aula de cocina, además de la biblioteca y el comedor.
En los días que pasaron en el centro los docentes también pudieron asistir a diferentes eventos como el día de las Naciones Unidas, la fiesta del otoño o un día con salida al campo.
Tras la presentación de ideas, hubo tiempo para debatir sobre qué actuaciones tomar y cuáles de las propuestas podrían resultar inviables, y habrían de ser adaptadas a las características de un centro como el nuestro.
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